En la actualidad, los procesos de automatización van en aumento, por lo que son cada vez más las maquinarias utilizadas en las diversas industrias. Estos dispositivos mecánicos requieren de múltiples cuidados y servicios, aunque hay uno en común: la lubricación. Los requerimientos de rendimiento para los lubricantes industriales que protegen estos equipos se incrementan de manera significativa de acuerdo con el tipo de industria.
En términos generales los lubricantes son sustancias que reducen la fricción y el desgaste entre superficies en contacto. En caso de los equipos industriales, evitan que sus componentes, principalmente metálicos, tengan una fricción excesiva que aumente la temperatura, la energía consumida y el desgaste.
Según el tipo de industria, se requiere de un lubricante en específico, que cubra con determinadas características y normativas de seguridad y control. Por ejemplo, en la industria farmacéutica existen una serie de sustancias lubricantes utilizadas como aditivos, pero solo unas cuantas se pueden utilizar en las maquinarias.
Estos lubricantes deben reducir los niveles de desgaste y deterioro debido a la fricción y al calentamiento, proporcionar protección anticorrosiva y antiherrumbrante, además de brindar características de sellado, en ambientes de alta temperatura, alta carga, atmosferas corrosivas, alta humedad relativa, lavado con agua a alta presión, entre otras condiciones.
La mayoría de los lubricantes industriales incluyen lubricantes sintéticos, emulsiones de aceite y agua y aceites de petróleo o minerales. Se utilizan específicamente en aplicaciones aeroespaciales, automotrices, militares y marinas.
En algunos casos extremos, también pueden prevenir o disminuir la resistividad eléctrica mientras aumenta la conducción térmica. Esos productos son ideales porque pueden prevenir la corrosión en las superficies internas y externas donde se aplican.
Desde aceites para engranajes hasta grasas, los lubricantes estándar y de alto rendimiento pueden ayudar al equipo necesario a funcionar sin problemas, incluso en los entornos más difíciles y durante largos períodos de tiempo asegurando la calidad, la sostenibilidad y brindando una mayor confiabilidad.
Otra valiosa calidad de los lubricantes industriales que es altamente utilizada es la capacidad de transportar energía térmica para diversas aplicaciones, como el trabajo con metales, el enfriamiento de máquinas y el calentamiento de procesos.
Si bien su principal objetivo es reducir la fricción, los lubricantes ofrecen muchas ventajas cuando se selecciona el adecuado, entre las que destacan:
Mantener la fricción y el desgaste a raya
La lubricación, además de hacer que las superficies estén resbaladizas, proporciona un recubrimiento para evitar el contacto metal sobre metal entre las superficies de las piezas móviles. No importa cuán pulidas y lisas puedan parecer estas superficies, en realidad tienen rugosidad es a nivel microscópico.
Pequeños picos (llamados asperezas) sobresalen y rozan contra superficies opuestas, lo que causa la fricción; que interfiere con el movimiento suave. También causa calor, aumenta el desgaste de la superficie y puede provocar fallas en el equipo. La lubricación adecuada crea una capa de película entre las partes móviles para evitar la fricción y así promover una operación más suave y una vida útil más larga del equipo.
Protege el equipo
La capa protectora formada por la lubricación ayuda a proteger las superficies de los componentes contra el óxido y la corrosión al evitar que entren en contacto con agua u otras sustancias corrosivas. Los lubricantes también sirven como conductos que suspenden y transportan contaminantes a los filtros u otros separadores en el sistema donde se pueden quitar y no dañar los componentes.
Control de temperatura mejorado
Los lubricantes absorben el calor y lo alejan de las superficies. Dependiendo de la aplicación, un lubricante disipa el calor o lo transporta a un dispositivo de enfriamiento. En cualquier caso, ayudan a mantener las temperaturas operativas en equilibrio y reducen el riesgo de daños a los componentes relacionados con el calor.
Mejora la vida útil, la eficiencia y la confiabilidad de la maquinaria
Al minimizar la fricción, el desgaste, el calor excesivo, el óxido, la corrosión, la contaminación y otros factores, ayuda al equipo a hacer su trabajo por más tiempo, de manera más consistente y efectiva. La lubricación reduce significativamente la exposición a muchas causas de fallas potencialmente costosas del equipo.
Reduce el tiempo de inactividad y los costos asociados con el mantenimiento y la reparación
Debido a que el equipo correctamente lubricado funciona más tiempo y de manera más confiable, no es necesario interrumpir las operaciones con tanta frecuencia para el mantenimiento y las reparaciones. Por lo tanto, la lubricación reduce los costos asociados y el reemplazo de equipos y piezas. Además, minimizar las interrupciones operativas ayuda a mejorar la productividad que, a su vez, aumenta el potencial de ingresos.
Seleccionar el lubricante adecuado con las propiedades precisas que su aplicación particular y las condiciones de operación requieren podría ser un desafío, pero Lubricantes Industriales Abamex tiene la experiencia y la tecnología para proporcionar las soluciones ideales para las necesidades específicas de sus clientes. Nuestros lubricantes proporcionan el mejor rendimiento, protección y vida útil del fluido.
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