La Industria procesadora de alimentos de nuestros días se ha vuelto más compleja y vulnerable y si bien nunca es agradable que un lubricante se mezcle con los productos terminados hablando de la industria en general, en la industria de los alimentos esta situación es aún más crítica por el impacto en el consumidor y provocando las siguientes situaciones:
La seguridad alimenticia es la prioridad principal, especialmente en dicha industria tanto nacional como internacional.
La industria alimenticia utiliza lubricantes que comprenden aplicaciones como sistemas hidráulicos, cajas de engranes, cadenas, compresores de aire , Compresores de refrigeración, bombas de vacío, grasas para rodamientos etc.
El uso de lubricantes grado alimenticio se encuentran a lo largo de las operaciones de procesamiento de los alimentos: algunas en contacto directo con los alimentos y otras de forma accidental.
La lubricación de equipos para el procesamiento de alimentos es una tarea compleja que involucra muy seriamente a formuladores y vendedores de lubricantes, diseñadores de maquinaria y de plantas, pues por cuestiones de seguridad esta tiene requerimientos muy particulares y rigurosos en cuanto a las expectativas de comportamiento de los lubricantes utilizados.
Entre los requerimientos que deben cumplir los lubricantes para maquinaria de alimentos podemos encontrar los siguientes:
Las investigaciones de industrial alimenticias y laboratorios especializados indican que estos requerimientos no fueron cumplidos, con severas consecuencias para las empresas involucradas en estos incidentes:
En 1996, un total de 4,740 libras de embutidos de pavo fueron retiradas de anaquel por Jenny-O Foods debido a contaminación del producto con grasa lubricante.
Actualmente, los entes reguladores de las características de los lubricantes para maquinaria de alimentos para el mercado estadounidense son la FDA (Food and Drug Administration) quien define los componentes a utilizar en la formulación de estos productos en el documento Code of Federal Regulation (21 CFR 178.3570), así como los 9 y 40, y la NSF (National Sanitation Foundation) quien maneja un registro de sustancias no alimenticias que son utilizadas en el procesamiento de alimentos, basado en el documento mencionado. A los productos que cumplen con las Directrices del Registro se les permite llevar la Marca de Registro NSF en la etiqueta y la documentación del producto.
A nivel global se cuenta con la norma ISO 21469 que especifica los requisitos higiénicos para la formulación, elaboración, uso y manipulación de lubricantes que pueden entrar en contacto con productos alimenticios, cosméticos, farmacéuticos o de alimentación animal durante su elaboración o procesamiento.
De acuerdo con ellas, existen tres categorías principales para los lubricantes usados en la industria alimenticio:
Lubricantes para casos de contacto con los alimentos que podrán ocurrir (hasta 10 ppm) debido a fugas(contacto accidental) o por ser parte del proceso de elaboración.
Lubricantes que son usados en equipos y maquinarias donde no existe la posibilidad de que el lubricante o superficie lubricada entre en contacto con el alimento.
Estos productos pueden ser aplicados a equipos diversos, como auxiliares de limpieza o agentes antiherrumbrantes. Los equipos tratados con ellos deben estar libres de estos antes reingresar al proceso de manufactura de alimento.
Antes de realizar la selección de los lubricantes para la industria alimenticia será necesario realizar ó aplicar la filosofía HACCP (Hazard analysis and critical control points) para evaluar áreas de riesgos y minimizar los mismos. Los lubricantes grado alimenticio de Exxonmobil, pueden ser de gran ayuda en estas situaciones.
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